La tuberculosis es una infección
persistente, la cual ataca o afecta principalmente los pulmones, aunque también
puede propagarse en otros órganos y puede afectar elsistema
nervioso central, elsistema linfático, elsistema
circulatorio, elsistema
genitourinario, elaparato
digestivo, loshuesos, lasarticulacionese incluso lapiel.
Es una enfermedad totalmente curable, si es diagnosticada a tiempo, siendo el método de diagnostico la baciloscopia.
La tuberculosis alcanzo su máximo apogeo, como enfermedad infecciosa, el siglo pasado, durante la revolución industrial, época durante la cual las personas se desplazaron hacia las ciudades, lugar en cual vivían "hacinados" y en horribles condiciones higiénicas.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS); "La tuberculosis es la segunda causa mundial de mortalidad, después del sida, causada por un agente infeccioso"
La Tuberculosis o TBC es causada por el bacilo
"Mycobacterium tuberculosis", el cual en honor a su descubridor,
Robert Koch, recibe el nombre de bacilo de Koch.
“El género
Mycobacterium está conformado por bacilos aerobios estrictos de lento
crecimiento. Su pared celular contiene una estructura de peptidoglicano y ácido
micólico, la que le confiere la resistencia al alcohol ácido.”
Entre los humanos se transmite a través del aire, por minúsculas gotas que contienen los bacilos y que las personas infectadas sin tratamientos, o que se encuentran en los primeros días de incubación, eliminan al toser, estornudar o hablar. La transmisión por vía alimentaria no es frecuente, aunque la leche no pasteurizada puede ser fuente de contagio en los países en los que la tuberculosis es muy frecuente.
Otras micobacterias, como Mycobacterium bovis, Mycobacterium
africanum, Mycobacterium canetti y Mycobacterium microti pueden causar también
la tuberculosis, pero no suelen hacerlo en el individuo sano.
Los síntomas clásicos de la tuberculosis son una tos
crónica, con esputo sanguinolento, fiebre, sudores nocturnos, cansancio intenso,
malestar general y pérdida de peso. La infección de otros órganos causa una
amplia variedad de síntomas.
No obstante, en ocasiones no aparece ningún síntoma.
En los niños es particularmente difícil diagnosticar esta
enfermedad.
El diagnostico de la tuberculosis sigue dependiendo de la
baciloscopia del esputo para diagnosticar la tuberculosis. En esta técnica,
técnicos de laboratorio debidamente capacitados examinan bajo el microscopio
muestras de esputo para ver si contienen bacilos tuberculosos. De este modo se
puede establecer el diagnóstico de tuberculosis en un día; sin embargo, con
esta técnica no se detectan muchos casos de formas menos infecciosas de la
enfermedad.
Además se utiliza pruebas de radiología (habitualmente
radiografías torácicas), una prueba de la tuberculina cutánea y análisis de
sangre.
Sin tratamiento, la tuberculosis lleva irremediablemente a
la muerte, pero la TBC es una enfermedad que se puede tratar y curar, pero es necesario
un diagnóstico temprano (acudir inmediatamente al médico), ya que es una
enfermedad grave si no se sigue el tratamiento adecuado.
El tratamiento se realiza con combinaciones de fármacos
antituberculosos, entre los que se encuentran la isoniacida, la rifampicina, la
pirazinamida, el estambutol y la estreptomicina, haciendo eficaces las pautas
de 10 meses de tratamiento, 6 en la primera fase de tratamiento y 4 meses en la
segunda fase. Los fármacos usados son eficaces pero que tienen efectos
adversos, por lo que su uso debe ser supervisado por un especialista.
La TBC se previene mediante una vida sana e higiénica,
identificando oportunamente a los enfermos y asegurando su curación para no
contagiar a otras personas, principalmente por medio de la vacunación con
vacuna BCG.
La OMS recomienda la vacunación con BCG a todos los recién
nacidos con alta incidencia de tuberculosis, incluyéndola en el calendario
infantil de forma sistemática. Debe administrarse sólo una vez, ya que no está
probada la eficacia de la revacunación. Asimismo, no está recomendada a
personas adultas que vayan a trasladarse a zonas de alto riesgo, pues tampoco
se ha demostrado su eficacia en este campo. No obstante, la OMS recomienda su
administración en niños y jóvenes que vayan a pasar largas temporadas en zonas
de incidencia. La BCG esta contraindicada en personas con sida.
Existe un gran problema con la vacuna BCG, esta vacuna no impide al cien por ciento contraer tuberculosis, debido a ciertas cepas que afectan el cuerpo aun al estar vacunado, y luego de aplicarse la vacuna la persona siempre dará positivo para pruebas no invasivas, lo que da como resultado que si una persona contrae la TBC luego de ser vacunado, se necesitaran pruebes especializadas para poder detectarla, osea más tiempo para el tratamiento.
La OMS estipuló que el 24 de marzo sería el Día Mundial de
la Lucha contra la Tuberculosis y se conmemora este día, ya que el el 24 de marzo de 1882, cuando el
doctor Robert Koch anunció el descubrimiento del bacilo de la tuberculosis.
En 1982 se realizó el primer Día Mundial de la Lucha contra
la Tuberculosis, con el patrocinio de la Organización Mundial de la Salud (OMS)
y la Unión Internacional Contra la Tuberculosis y las Enfermedades
Respiratorias (UICTER). Este evento buscaba educar al público sobre las
devastadoras consecuencias económicas y de salud causadas por la tuberculosis,
su efecto en los países en desarrollo y su impacto continuo y trágico en la
salud global.